La Rumba
Las raíces africanas
La rumba es un género de música tradicional originado en Cuba durante el siglo XIX. De raíces africanas, la rumba cubana es considerada madre de numerosos ritmos y bailes latinos, como la salsa, y tiene derivaciones en varios países latinoamericanos. En noviembre de 2016, la UNESCO inscribió a la rumba cubana, una mezcla festiva de baile y música, y todas las prácticas culturales inherentes, como miembro de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Se baila en pareja o solo. Los bailadores bailan al ritmo de las claves. Producen patrones rítmicos con sus movimientos de cadera y pelvis, que uno de los tambores reproduce en su percusión.
En Cuba se conoce como rumba tanto a una familia de ritmos musicales como a un estilo de baile. El complejo cultural de la rumba incluye tres tipos de bailes: yambú, columbia, de la ciudad de Matanzas, y guaguancó, de la Habana.
Todos los instrumentos musicales que se utilizan en la rumba cubana son de percusión. La melodía de la rumba cubana la llevan los cantantes.
una mezcla festiva
de baile
y música
La instrumentación para la rumba incluye tres tumbadoras (la tumbadora o Congas es un tambor inventado en Cuba que, a diferencia de los africanos, tiene tonalidades). Dos de los tambores (la primera tumbadora y la segunda o tres) marcan el ritmo básico. La tercera tumbadora, llamada quinta, y más afinada, da los golpes improvisados, que son los floreos dirigidos a los bailarines.
La rumba se puede bailar de varias formas dependiendo del estilo de rumba.
En el caso del Guaguancó, se baila en una posición de piernas semiflexionadas, espalda baja y alternando brazos y piernas según el pie que moveremos de forma natural. Por ejemplo: si movemos el pie derecho, moveremos el brazo izquierdo, luego retiraremos el izquierdo y moveremos el brazo derecho. El paso básico consiste en el movimiento de la pelvis en el caso de los hombres y la cadera en forma de 8 en el caso de las mujeres, que crea una “ilusión de rebote” al mover todo el cuerpo (brazos, pies, caderas, pelvis y hombros).
En el caso de la Columbia, el paso básico es el mismo. Se bailará de una manera más erguida y menos “coqueta”. Los movimientos serán por momentos lentos, y en otros excesivamente rápidos porque es un estilo que quiere mostrar elegancia y destreza, jugando así con los tiempos y el asombro de quienes observan. A veces se utilizan cuchillos o machetes o herramientas de "obstáculo" en el suelo, como botellas, para demostrar hombría, virilidad, proeza y destreza.
En el Yambú, generalmente hay poco movimiento.
“La rumba es más que música y baile, es una expresión de la identidad de la isla. Es Cuba pura, un híbrido puro ”.
el hombre persigue a la mujer con movimientos muy eróticos
Yambú, Columbia y Guaguancó
Como la Columbia, el Yambú tiene su origen en la provincia de Matanzas, más específicamente, en los barrios humildes de sus áreas urbanas y suburbanas.
Catalogada como una de las formas más antiguas de rumba, su nacimiento y desarrollo se sitúa entre la última década del siglo XIX y la primera década del siglo XX. El legendario barrio “Las Alturas de Simpson” es considerado la principal fuente de músicos e intérpretes de este ritmo.
En Matanzas y su periferia surgieron los bandos, que eran grupos compuestos mayoritariamente por rumberos. Algunos nombres de estas sociedades fueron El Bando Azul, Los Congos de Angunga, La Clave de Oro y La Nueva India, entre otros.
En el Yambú, el baile está representado por una pareja y se caracteriza por fuertes insinuaciones sensuales.
Los antiguos conjuntos de yambú de la ciudad de Matanzas eran conocidos improvisadores y tenían una tumbadora y una quinta, que no era más que una caja de madera sobre la que se improvisaban los toques. A este grupo de músicos también se le agregó un “tocador de cucharas”.
La vocalización se caracterizaba por la interpretación de melodías cortas sobre un modo mayor y era interpretada por un coro y un solista.
La Colombia de raíces congolesas surgió en zonas rurales ubicadas al sur de la provincia de Matanzas, en la primera década del siglo XX, específicamente en los alrededores de la localidad Unión de Reyes. Su origen está ligado a jornaleros negros que trabajaban en los ingenios de caña de azúcar. Estos trabajadores, una vez terminada la jornada, se entregaban a los “toques” de la rumba en las fiestas de esos lugares.
A lo largo de su historia, el género contó con importantes bailarines, como José Rosario Oviedo, conocido con el sobrenombre de “Malanga”, quien desarrolló un estilo peculiar al marcar los repiques de la música mientras jugaba con un aro de barril entre sus manos y pies, este sin perder el ritmo.
La Columbia está relacionada con el bembé, un particular ritmo afrocubano y celebración yoruba. Es el más rápido y joven de los tres momentos de la rumba. Como baile, solo lo realizan elementos del sexo masculino, a veces incluyendo el uso de cuchillos.
El Guaguancó se originó en La Habana, coincidiendo con la abolición de la esclavitud en la isla en 1886. Contiene una fusión de varios rituales profanos afrocubanos. Suele interpretarse con tres tumbadoras y por un tipo de caja de madera golpeada con palillos o con las manos, llamada cajón. A los percusionistas se les une un coro que responde a un solista. Los bailadores presentan una coreografía en la que el hombre persigue a la mujer con movimientos muy eróticos. Aunque lo rechaza al principio, al final lo consiente. A este acto, que representa la “conquista” del hombre a la mujer, se le llama el “vacunao”.
El Guaguancó es el resultado de un sincretismo de influencias africanas y españolas. Esta última presencia se nota especialmente por el uso de textos basados en décimas. Según Mongo Santamaría, famoso rumbero, el guaguancó surgió cuando los afrocubanos intentaron cantar flamenco.
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